A pesar de todos los esfuerzos que la Universal realiza para llevar la Palabra de Dios a todos los rincones de la tierra, siempre han existido ciertos poblados, ciudades o países en dónde la predicación del evangelio es más complicado que en otros lugares.
Por ejemplo, una Iglesia cristiana localizada en China era algo difícil de imaginar, ya que la mayoría de chinos son desde 1946 ateos y desde muy pequeños reciben la instrucción por parte de sus padres, de no creer en ningún dios.
Pensando en eso la Universal abrió sus puertas en el 2004 en Hong Kong, llegando hoy en día a tener asistentes no sólo de la localidad sino también de Filipinas, Indonesia y extranjeros.
Otro lugar que representó un gran desafío, fue el llevar la Palabra de Dios a los habitantes de la Tribu Masái, tribu conocida por preservar sus costumbres y la gran valentía que reflejan sus pobladores, quienes no temen cazar leones. Por eso, hace un año, la Universal comenzó ha brindar una ayuda a los moradores y este 6 de abril se inauguró la primera Iglesia Universal de Masái.
En la India, contrario al pueblo chino, son creyentes innatos no a un solo dios sino a centenares de ellos, sin embargo la Universal no ha restado esfuerzos y todos los meses los evangelizadores recorren 350 kilómetros para poder llevar el mensaje de Dios a todos aquellos que creen.
En 1998 la Universal llegó a Tanzania y desde ese año se comenzó un fuerte trabajo evangelístico para transmitir la Palabra de Dios, sin embargo no fue fácil, ya que, por ser un país musulmán, todo aquel que predicaba el nombre de Jesús era perseguido y señalado. Estonia, también tuvo un inició difícil pero, el mismo, que en actualidad ha dado frutos; lo que comenzó con incredulidad, se transformó en fieles creyentes de las promesas de Dios.
Sin embargo, uno de los países que ha representado un gran reto al momento de evangelizar es el de Estonia, en donde el 90% de la población es católico ortodoxo y el simple hecho de profesar una fe diferente a la de la mayoría, genera el desprecio de los demás habitantes, pero, a pesar de eso, la Universal ha logrado establecerse en estos cuatros meses, logrando transformar la vida de docenas de creyentes.
La Universal no ha desistido, ni desistirá en llegar a todo aquel que necesite escuchar la palabra de Dios.