Coquetear como afición
Muchas niñas crecen escuchando…
“Eres la hijita de papá”, “mi princesita”, “¡eres la chica más linda que ya vi!”, “ven aquí muñequita”.
¿Puedes ver el patrón aquí? Mucha crecen pensando que todo gira a su alrededor, siendo ellas el centro de las atenciones, principalmente masculina. Cuanta más atención reciben, más bonitas se sienten. Es por eso que algunas van más allá de la cuenta para recibir alguna atención… ropa provocativa, comportamiento inapropiado, y el talento natural femenino – el flirteo o coqueteo.
El problema es que estas jóvenes son crueles cuando se trata de coquetear (y ni siquiera voy a hablar sobre la ropa provocativa o de los comportamientos inapropiados – estos van más allá de la crueldad). Muchos chicos se apasionan por chicas que están apenas jugando con ellos. Ellas adoran la idea de estar al mando, poder pedir todo lo que quieran, y los pobrecitos se lo darán con alegría a cambio de un beso o algo fugaz.
Ellas los tratan bien, ríen de sus bromas, los abrazan, susurran en sus oídos, y a veces hasta tocan sus hombros (y esa es una de las formas preferidas de coquetear).
A las chicas que coquetean les gusta la atención – aunque esto signifique partirle el corazón al muchacho. Estén atentas, todo lo que plantamos un día cosechamos.