No es para cualquiera. En realidad, muchos se han presentado. Algunos aventureros, otros, curiosos y aún otros, como jugadores, tentando a la suerte.
Pero, rigorosamente, el sacrificio exige fe.
Fe que filtra a todos y selecciona a unos pocos. Pocos escogidos.
Mejor, pocos escogidos por sí mismos.
¿Por qué? La Hoguera Santa es un acto puramente de fe.
Quien cree, va. Quien no cree, se queda.
¿Quién cree y quién no cree? La actitud de cada uno demuestra si creyó o no.
Doy mi punto de vista, los que se escogen son tocados por el Espíritu Santo y manifiestan la creencia con actitudes.
Ese toque Divino, naturalmente, se dio por cuenta de la intención del corazón conocido por Dios.
¿Cómo excluirse cuando se es tocado por Dios? Es imposible.
Los excluidos no fueron tocados y por eso no actuaron con fe.
Y no se puede juzgarlos de cobardes.
De los 32 mil hombres llamados por Gedeón, 10 mil descendieron a las aguas. ¿Eran cobardes? No. ¿Aventureros? Tampoco. Aparentemente, estaban dispuestos a dar la vida por la patria.
Sin embargo, Dios, que conoce mentes y corazones, pensó que era mejor separar apenas 300.
El Señor Jesús también llamó a 12 apóstoles. Pero uno se excluyó.
El hecho es: las promesas Divinas son para todos los pueblos y naciones. Sin embargo, no todos creen. Y es justamente ahí que hay una separación.
El profeta Isaías pregunta: “¿Quién ha creído en nuestra predicación?” En otras palabras: ¿Quién cree que las promesas hechas en el Monte Sinaí son para hoy también?
¿Quién cree que el sacrificio de la fe funciona? “Quién ha creído a nuestro mensaje? ¿A quién se ha revelado el brazo del Señor?” Isaías 53:1.
Participan de la Hoguera Santa apenas los revelados. Esto es, los revelados por el Espíritu Santo.
Nadie puede o debe convencer a alguien a participar, sino el Propio Dios.
Sean todos bendecidos en el Nombre del Señor Jesús!
EL MONTE SINAÍ ES EL ALTAR NATURAL DE DIOS
El Monte SiInaí fue elegido por Dios para descender y desde ahí dar a Moisés y al pueblo de Israel las Tablas de los 10 Mandamientos.
En este Monte Dios dio al pueblo una guía para sus vidas rumbo a una Tierra Prometida.
En este Monte Dios prometió una nueva vida y esa es la propuesta de la Hoguera Santa en esta oportunidad, para que usted tenga un nuevo nacimiento, una nueva vida donde todo se hará nuevo y así pasará a disfrutar de aquello que Dios al descender dará para usted.
Esta Hoguera Santa en el Monte Sinaí como antes mencionamos no es para quien quiere probar su suerte, sino para aquellos que están dispuestos a subir en el Altar seguros de que Dios los espera en la cima, a estos que se hicieron escogidos para manifestar la fe que atrae a Dios.
Si usted desea saber más al respecto de esta Hoguera Santa y de los resultados que trae acérquese a la Iglesia Universal más cerca a su domicilio.
USTED VA A SUBIR Y DIOS VA A BAJAR AL MONTE CON LA BENDICIÓN
Muchos son llamados para llegar al Altar, pero pocos son los escogidos para subir a Él. La característica de un escogido es la fe, la convicción, la certeza… Y el Operador de la fe en el interior del escogido es el Espíritu de la Fe, el Mismo Espíritu del Altar. A partir de entonces, los sueños y los proyectos brotan del más profundo ser.