¿Quién nunca necesitó de ayuda? Ya sea en las pequeñas o grandes dificultades de la vida, siempre es necesario que alguna persona de una palabra de ánimo para ayudar a su prójimo a seguir adelante. Infelizmente ese tipo de actitudes en los días de hoy, está cada vez deteriorándose, es por esto que millones de voluntarios esparcidos por todo el mundo, han dedicado sus vidas a ayudar a su prójimo. En Ecuador no es diferente, un grupo de voluntarios del trabajo social, tuvo el privilegio de ingresar al Centro de Privación de Libertad masculino para realizar el trabajo evangelístico con los presos que para muchos son considerados lo peor de la sociedad. El objetivo del grupo es llevar atención, cariño y esperanza, una palabra amiga y de vida, para que ellos tengan fe y esperanza de construir un mejor futuro cuando salgan del centro.