Existen miles de personas que se encuentran sufriendo por todo el Ecuador, muchas de ellas no saben a dónde recurrir para pedir ayuda y se sumergen cada vez más en sus problemas encerrados en sus hogares.
Sabiendo eso es que hay un grupo de voluntarios que semana a semana recorren barrios y ciudades pare llevar ese mensaje de esperanza y vida a quien se encuentra desamparado.
Golpeando las puertas de sus casas, gritando a través de los portones, los evangelizadores de la Universal junto al obispo, obreros, pastores y educadoras, invitan a las personas a ser participes de las concentraciones de fe o puntos de fe que son organizados en los parques, canchas o explanadas del sector y de esa manera la Palabra de Dios pueda llegar al mayor número de personas.
Llevan consigo periódicos, revistas, sillas, carpas, megáfonos y donaciones para los más necesitados, además de las ganas de querer compartir el mismo espíritu que recibieron tiempo atrás por otro evangelizador, es decir, dar la oportunidad de vida que ellos tienen hacia otra persona.
Este fin de semana en varios ciudades del país, se veía a evangelizadores predicando a todo aquel que estuviera cerca de ellos. En Guayaquil, en la Sergio Toral a las 11 de mañana todo estaba listo para que los moradores del sector participaran de la pequeña reunión que iba a ser efectuada por el obispo José Luiz; bendiciones, vida, esperanza, motivación y la salida más efectiva a todos sus problemas era lo que sería predicado.
Se aprovechó la oportunidad para orar por los enfermos o desahuciados y también por aquellos que eran esclavos de algún vicio o tenían a un familiar vicioso. Se pidió a Dios que intervenga en ayuda por ellos y se los invitó a ser fuertes, ya que Dios es el único que solucionará todos sus problemas.