Cientos de evangelizadores, en varias ciudades del país, se reúnen semana a semana para extender una mano de auxilio a quien más lo necesite.
Ayudar al prójimo y brindar un mensaje de fe que les permita ver una salida a los problemas, es lo que hacen los miembros del Ejército Universal, incesantemente todas las semanas en los sectores más vulnerables de la población ecuatoriana. A pesar de las dificultades que se puedan presentar como: la variación del clima, los terrenos desnivelados y de complicado acceso, la seguridad o la propia incredulidad de las personas, quedan ignorados cuando se trata de ganar almas.
El propósito de esta evangelización es el de transmitir ese mensaje de auxilio que los evangelizadores recibieron un día, de parte de otra persona, y que después de escucharlo y aceptarlo, vieron el poder de Dios transformar lo in-transformable – familia, economía, salud, finanzas, es decir en todos los aspectos han visto un cambio total – y es esa bendición la que quieren pasar a las demás personas.
En lo que va del año muchos hogares y familias ya han sido evangelizadas, pero todavía faltan muchas más, por eso los pastores y evangelizadores de la Universal, se han afanado en llevar a las personas a tomar aptitudes de fe basadas en las promesas de Dios, transcriptas en su Palabra.
Ciudades como: Cuenca, San Lorenzo, Cayambe, Guaranda, Manta y Guayaquil fueron algunas de las ciudades que en este fin de semana realizaron campañas de evangelización masiva, dando como resultados cientos de personas evangelizadas. Los pastores, en estos días han visitado a diversas personas en su lecho de dolor, han realizado la oración de fe por ellos, pero también le han dejado claro, que no existe poder humano para cambiar de vida, pues sólo el poder de Dios, es capaz de realizar este milagro.
Todos los días, los voluntarios del Ejército Universal toman la iniciativa de ir a las calles llevando dentro de sí el deseo de encontrarle y hacerle saber que hay una solución para su problema, independientemente de cuál sea, por otro lado, aquella solución depende de su iniciativa en querer revertir el cuadro de caos en el que se encuentran viviendo.
Por ese motivo los pastores, obreros y evangelizadores corren atrás de aquellos que piensan que no tienen esperanza en la vida, para que a través de la fe, ellos puedan alcanzar una vida transformada en todos los sentidos.