¿Usted sabía que este Dios puede morar en su interior? Pues sí, es posible por medio del Espíritu Santo, claro, sí usted cree en la promesa.
Por ejemplo, David venció al gigante que le afrentaba porque el Espíritu de Dios estaba dentro de él, lo venció en nombre del Señor de los Ejércitos, Quien lo transformó en un hombre valiente, por eso tuvo la osadía de golpear al gigante con la piedra.
Goliat medía casi tres metros de estatura y David era un hombre de un metro y medio, sin embargo, se enfrentó al gigante como si él fuera más grande que su oponente.
“Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu del Señor vino sobre David”. 1 Samuel 16:13
David era diferente por el Espíritu que cargaba en su interior y lo mismo puede suceder con usted, para ello, precisa entregarle toda su vida a Quien puede transformarle con Su Espíritu, Dios.
Hoy en día existen muchos gigantes (problemas), delante de lo cual muchos viven desesperados, sin embargo, aquellos que tienen el Espíritu Santo dentro de sí, se lanzan con todas sus fuerzas contra aquellos problemas hasta que éstos caen como Goliat.
David no quedó con miedo al ver al gigante, no se escondió, no lo ignoró, ni lo dejó para después, al contrario, por el Espíritu de Dios que habitaba en su interior, él le dijo al gigante: “te cortaré la cabeza” ¡y lo hizo!
El Espíritu Santo torna a la persona, más grande y más fuerte que cualquier problema.
Cuando usted reciba el Espíritu Santo, obtendrá una fe sobrenatural que le volverá mayor que cualquier adición de un familiar, que la destrucción en la familia o la miseria, etc., eso quiere decir, que nuestra fe debe ser sobrenatural, no una fe común, porque Dios es sobrenatural, por ello, es la fe sobrenatural que realiza la transformación.
“Y aconteció que cuando el filisteo se levantó y echó a andar para ir al encuentro de David, David se dio prisa, y corrió a la línea de batalla contra el filisteo”. 1 Samuel 17:48
Cuando se tiene una fe natural, la reacción de la persona es algo natural también, pero cuando se tiene el Espíritu Santo, la fe sobrenatural lleva a la persona a reaccionar como David, que corrió a la línea de batalla para vencer su problema, el gigante.
Cuidado con la fe natural, ella es apenas teórica, sin compromiso con Dios, por eso no genera ningún tipo de reacción sobrenatural en la persona, las actitudes demuestran que no se cree de verdad, por eso no se obtienen resultados. Esta fe es la causa por la cual muchos dicen creer en Dios, pero sus vidas están destruidas en todos los sentidos.
La fe sobrenatural es todo lo contrario y vemos en David un claro ejemplo de eso, él tenía una relación seria con Dios, por eso cuando escuchó las palabras de Goliat, se llenó de indignación contra ese problema, es decir, reaccionó como hijo de Dios.
Los problemas surgen para todos, pero tenga ánimo, busque el Espíritu Santo, quien Lo dotará de una fe sobrenatural que lo llevará a luchar contra los problemas para vencerlos.