Cuando se habla de espíritus, encuentros con muertos, muchas personas suelen hacer la señal de la cruz o (persignarse), como una protección contra cualquier influencia sobrenatural. Esto sucede, porque hay muchos que creen que cuando alguien muere, el espíritu se pasea entre nosotros, queriéndose comunicar. Para lograr esto, algunos expertos en el campo de lo paranormal, afirman que ellos utilizan las fuerzas de la naturaleza y mueven objetos, hacen apariciones e incluso causan dolores a los vivos.
Fantasmas, apariciones, espiritismo, cartas del tarot, tablas de Ouija, y bolas de cristal, ¿qué tienen en común? Son fascinantes a mucha gente porque parecen ofrecer una visión de un mundo desconocido que se encuentra más allá de los límites de nuestra existencia física. Y, para muchos, estas cosas parecen inocentes e inofensivas.
Muchos que abordan estos temas desde perspectivas no bíblicas creen que los fantasmas son los espíritus de los muertos que, por alguna razón, no han pasado a la "siguiente etapa". Estas entidades pueden disfrazarse como espíritus humanos, son dañinas y peligrosas.
¿Usted cree en fenómenos paranormales? Lea la historia de Joseane y saque sus propias conclusiones.
La supervisora Joseane Díaz Lemos, de 33 años, asegura que estos fenómenos son reales y acontecieron con ella.
A continuación, revela detalles de sus experiencias con el otro mundo. Eche un vistazo.
"Como cualquier niña, yo no prestaba atención a esto, después de todo, sólo quería divertirme y jugar. Pero algo extraño sucedió después de la muerte de mi tío cuando tenía 11 años. Mi madre decidió hacer un portaretrato con su foto, colocándolo en una repisa en la habitación que era de él, como recuerdo. Una noche, me levanté de la cama y fui hacia esa habitación de la casa, llamé a mi hermana que estaba durmiendo allí. De repente, miré la foto de mi tío muerto, y inexplicablemente, me guiñó un ojo. Entré en pánico, salí corriendo, llamé a mis padres, pero cuando ellos llegaron, el panorama era normal. Ellos dudaron de mí, pensaron que estaba mintiendo.
Desde ahí empecé a sentir mucho miedo, no quería más, mirar ese portaretrato. Sin embargo, días después, lo mismo se repitió y otros sucesos, más siniestros ocurrieron, por ejemplo, la luz se encendía y se apagaba por sí misma, eso era raro, porque el foco estaba en perfecto estado. Yo pensaba que, como era muy apegada a mi tío, el me había escogido para tratar de decirme algo.
Mi hermana también empezó a tener experiencias sobrenaturales. Ella, poseída por un espíritu, empezó a hablar cosas sin sentido, como: -quería sangre y la maté-. Fue entonces cuando los vecinos llamaron a una persona que tenía relación con los espíritus, lo llevaron a casa para hacer una supuesta limpieza del ambiente. Sin embargo, esa decisión sólo me asustó más, porque estábamos solos frente a lo paranormal, cuando hicimos un círculo de oración mi hermana perdió el control de su propio cuerpo, levitando y retorciéndose. Salí corriendo, me encerré en la habitación y comencé a orar.
Después de este episodio, traté de no pensar en estas cosas, porque yo pensaba que ya había visto suficiente. Pero ya en mi adultez, cuando estaba casada, surgieron otros fenómenos. Vi a una chica vestida de blanco, sentada en la cama y caminando por la casa. Si yo escuchaba una canción en el estéreo, el volumen se disminuía sólo.
No podía entender lo que me estaba pasando. El saber que nunca estaba sola, que siempre estaba siendo perseguida por los espíritus me hicieron tener ganas de morir. Sentía una angustia, un vacío, miedo. Eran sentimientos tan fuertes que llegué a intentar suicidarme dos veces, con remedios y cortándome las venas.
Me alegro de haber sobrevivido porque después de esa etapa que viví, decidí buscar un lugar que me dé una respuesta a todo esto. Encontré un Dios. Hace nueve años que no veo ni tengo contacto con ninguna cosa sobrenatural. Además esos deseos de morir desaparecieron. Aquel peso dentro de mí dio paso a una inmensa paz. Me siento más confiada, no siento más la presencia de algo, ni veo muertos. Ahora sé que el único Espíritu que está conmigo es el de Dios"