De hecho este es el desenlace final, y el grito desesperado en muchos casos de depresión, ya que ésta es la epidemia del siglo, que ha venido haciendo víctimas a un ritmo galopante.
Dinero, posición social, status, coeficiente de inteligencia, conocimientos, ni aún la buena alimentación o ejercicio físico ¡pueden impedir que una persona sufra con depresión!
Rotulados como físicos o psicológicos, los diferentes síntomas de depresión pueden ser identificados en mayor o menor escala, en diferentes personas. Sin embargo, no son pocas las personas que han venido a buscar una solución a la Iglesia Universal. Siendo estos casos de éxito, de quienes llegaron sin ninguna esperanza, tocaron en aquella que sería la última puerta, descubriendo que no sólo existe la cura para la depresión, sino que también existe una fe que es capaz de vencer cualquier enfermedad, sea física o de tipo espiritual.
Loca y peligrosa…
Sufría con una grave depresión. Lloraba todas las noches, sentía ganas de matar a mis hijos y esposo. Me volví tan violenta que un día le prendí fuego a la casa, llamaron a la policía, fui internada por ser considerada loca y peligrosa. Al volver a mi casa encontré una invitación de la Iglesia Universal. Desde el primer día que participé en la cadena de Viernes, tocando en el Manto, empecé a ver cambios.
Hoy estoy liberada de la depresión, tengo paz, soy feliz, mi familia fue restaurada y conquisté mi propia empresa, gracias a Dios. (Sra. Cristina F)
Participe, este Viernes, por la fe sea liberado de todos los males que le atormentan y trancan sus caminos, a las 7H, 10H, 12H, 15H y 19H, Avenida de Las Américas 305 y en todas las Iglesias Universal del país.