Mi vida era un verdadero caos, no tenía ni siquiera una casa digna donde vivir, aba para que mis hijos pudieran comer, ni siquiera teníamos servicios básicos, era una humillación.
Sentimentalmente mi esposo pasaba más tiempo con otras mujeres y con amigos, había fines de semana en que no llegaba a la casa, incluso dormía en la calle, mientras que yo estaba en casa angustiada y llena de resentimientos. Debido a eso fui a consultar con los brujos y salí de ese lugar peor, porque me dijeron que mi esposo nunca volvería a estar con nosotros.
Luego me diagnosticaron miomas en el útero y eso me generaba hemorragias.
Cuando llegué a la Iglesia Universal recibí todo el apoyo espiritual que necesitaba para aprender a usar mi fe apoyada en las promesas de Dios. A medida que el tiempo pasó fui obedeciendo, me bauticé en las aguas y mi vida empezó a cambiar.
Cuando recibí el Espíritu Santo pasé a ver las cosas y a las personas desde el punto de vista de Dios, eso me llevó a luchar por cada miembro de mi familia, para que ellos también tuvieran la oportunidad de conocer al Dios Vivo.
En una Hoguera Santa decidí manifestar mi fe a través del sacrificio y fui sanada completamente y así de fe en fe fui conquistando lo que anhelaba.
Mi matrimonio fue restaurado, mi esposo cambió por completo, además conquisté mi casa propia, adquirí todo lo que antes no tenía, emprendí mi propio negocio, también luché por mis hijos y hoy toda la familia sirve a Dios
Sra Maria Ayoví
Resultado del Tratamiento del Agua Bendita
»El Milagro Sucedio»
»Me diagnosticaron quistes y miomas en los ovarios, eso me generaba inflamaciones y molestias. Fue en ese momento de mi vida que decidí hacer uso de mi fe porque no aceptaba aquella enfermedad causando dolor y estragos en mi cuerpo. Cada domingo tomaba el Agua Bendita y simplemente dejé de sentir los síntomas, cuando me hice los nuevos exámenes, el médico constató que no tenía nada, mi útero estaba totalmente sano.»
Sra Marisol