En muchos lugares, las personas se entregan por completo a las fiestas porque su alma está queriendo alegría, o porque simplemente desean olvidar el dolor que llevan por dentro.
Pero nada quita la tristeza, ni cura el dolor que hay en el interior de las personas, solamente el Espíritu Santo es capaz de completar la vida de una persona y llenar su alma de paz y alegría.
Participe en cualquiera de nuestras Iglesias Universal del país, pues todos los días de esta semana estaremos determinando a través de la fe que Dios cure su alma.