Cuanto más una persona se aísla, más sola quiere estar, transformando la soledad en su compañía.
El número de personas que viven solas cada vez es mayor. Según algunos psicólogos, este grupo de personas está más expuesto a sufrir enfermedades físicas y mentales, su sistema inmune parece ser más frágil y son más propensos a contraer enfermedades crónicas.
Por lo general, las personas afectadas por el sentimiento de soledad no les gusta hablar de ello , porque se sienten avergonzados o no saben cómo explicar lo que sienten.
Separación, viudez, distancia familiar, ausencia de amigos son algunas de las razones que pueden llevar a la soledad, pero la escasez, la baja autoestima y la inseguridad también son capaces de hacer surgir este sentimiento. Otros grupos que también corren el riesgo de sentir la soledad, son los desempleados, los discapacitados, las personas con pocos recursos económicos, los inmigrantes, los habitantes de los grandes centros urbanos y los ancianos.
Lidiar con la Soledad Existe una tendencia errónea el confundir "vivir solo" con "sentirse solo", pero no siempre una persona que está sola, sufre de soledad. Algunas personas tratan de llenar la sensación de vacío haciendo compras, comiendo exageradamente, bebiendo, acumulando aun más sentimientos negativos. En caso de que usted esté experimentando una sensación de soledad, es necesario conocer la causa para que pueda enfrentar el problema, y, con esto, buscar la ayuda de expertos. Pero siempre hay algunos trucos que usted puede intentar.
Poco a poco, oblíguese a estar solo/a en casa para practicar una actividad que le de placer. Escucha tu música favorita, llame a alguien, cante, lea, pinte… Así la soledad será asociada una emoción positiva. Tenemos que acostumbrarnos progresivamente. Por otra parte, es en esos momentos de soledad que usted puede reflexionar sobre la vida y recuperar la paz interior.
Estar solo/a, algún tiempo puede significar algo bueno y también es importante dedicar tiempo a sí mismo para auto-conocerse.
Perjuicios a corto, medio y largo plazo. En un estudio titulado “Soledad, aislamiento social, e indicadores de salud comportamental y biológico en adultos mayores”, doctores de la American Psychological Association defienden que la soledad es un real riesgo para el descubrimiento de varias enfermedades, pudiendo ser más perjudicial para la salud que la obesidad y el cigarrillo.
Las sustancias liberadas por el organismo cuando se está triste o estresado, como el “corsitol”, pueden intoxicar a la persona. El sentimiento de vivir solo mantiene a la persona en alerta continua, lo que aumenta la presión sanguínea y conlleva a enfermedades cardiovasculares.
La falta de exposición al mundo también perjudica el sistema inmunológico, pues él no se ve incentivado a trabajar. El estrés puede traer vicios, y todo eso junto definitivamente, puede matar. Cada persona tiene un perfil psicológico y físico, y obviamente el perjuicio de la salud que la soledad causa es variable.
Entre tanto cuando la persona se encuentra en un aislamiento no deseado, necesita reaccionar rápidamente
Algunas actitudes que pueden ayudar a superar la soledad
Aceptarse y enfrentar las heridas emocionales de sus propios sentimientos.
Conocer y entender su "yo", buscando fuentes de placer saludables, éticas y plenas.
Valorizarse, reconociendo su potencial y habilidades.
Cree nuevos deseos y metas para su futuro, planeándolos y actuando para alcanzarlos.
Cree relaciones de calidad.
Alégrese y enfrente positivamente la vida.
Comparta con sus colegas diversas actividades, que vayan en contra de su filosofía de vida.
Considérese igual que los demás.
Sea siempre usted mismo, sin máscaras.
Procure confiar en las personas, pues la confianza es fundamental en las relaciones.
Sepa escuchar y expresarse.
Solidarice, sin esperar nada a cambio. Intente amar y comprender a todos, indistintamente