El Día Mundial de la Salud de este año (7 de abril pasado) se enfocó en la salud mental y en la importancia de combatir la depresión, enfermedad que padecen más de 300 millones de personas en todo el mundo.
La depresión provoca angustia mental y afecta a la capacidad de los seres humanos para realizar tareas cotidianas, creando relaciones negativas con la familia, entorno social y profesional. Sin embargo, a través de la alimentación podemos hacer algo por nuestra salud emocional y afectiva.
El doctor Alejandro Núñez, asesor médico de Tonicorp asegura que el consumo de lácteos disminuye los efectos de la depresión ya que en el organismo estos aportan un aminoácido esencial llamado triptófano, el mismo que permite sintetizar la serotonina, encargada de la regulación del estado de ánimo. Además, combinar los lácteos con chocolate de buena calidad produce un efecto antidepresivo. El triptófano forma parte de los aminoácidos esenciales que encontramos en la leche, el queso, los huevos, carne de pavo, cereales integrales, carnes, entre otros alimentos.
Tener depresión es más que sentirse triste por algunos días. Los síntomas pueden incluir sentirse triste o vacío, pérdida de interés en actividades favoritas, aumento o pérdida del apetito, no poder dormir o dormir demasiado, sentirse muy cansado y sin esperanzas, irritable, ansioso o culpable; dolores de cabeza e ideas de muerte o de suicidio. (F)
fuente: http://www.eluniverso.com