Muchos piensan que al buscar ayuda con los espíritus malignos en los centros de brujería sus problemas serán solucionados, pero ¿cómo puede un mal pelear en contra de otro mal espiritual?
Nadie quiere hablar de este tema o no quieren exponer la realidad y el tormento espiritual que sufre la persona que está viviendo esta guerra Interior. Todos saben que existe, pero nadie hace algo para ayudar a la persona que está sufriendo esta pesadilla.
Incluso personas de renombre, como el actor Jim Carrey y la actriz y cantante Beyoncé, entre otros, han comentado en varias entrevistas que han aprendido a sobrevivir y a convivir con ese tipo de problema. Pero ¿habrá una salida para ese tormento espiritual?
Esta guerra puede ser comparada a un juego de ajedrez, en la que nadie sabe quién ganará; ya que todo consiste en la estrategia mental del jugador. Solamente el jugador con la mejor táctica saldrá vencedor.
Algo similar acontece sucede en la Guerra Espiritual, excepto que perder significaría fracasar en la vida sentimental, familiar, financiera, salud y terminar cayendo en la depresión hasta perder la propia vida.
Estamos en un siglo donde existen pastillas para solucionar casi todos los problemas. Pero no existe nada para combatir una guerra espiritual, entonces ¿será posible solucionar esta dificultad?
En la Universal, hemos luchado en contra de toda clase de problemas espirituales; porque sabemos que esta guerra interior es difícil de que un individuo pueda solucionar, pero claramente las Sagradas Escrituras afirman que a través de la fe es posible ser liberado de todos esos males.
Lea a continuación el relato de la señora Martha, quien por muchos años padeció siendo atormentada por espíritus malignos, pero consiguió vencerlos
» Era atormentada por varios espíritus «
Todo mi sufrimiento comenzó en la infancia, con apenas ocho años pasé a tener una profunda depresión. A partir de este momento comencé a tener pesadillas, me sentía sola y la situación dentro de casa me llevaba a pensar repetidas veces en huir.
El tiempo pasó y al ver que las cosas no cambiaban, pensé en el suicidio como única salida a todos mis problemas. Después no solamente era atacada con esos pensamientos, sino que también “un muerto se me trepaba encima”, esa experiencia era traumática, era como si alguien me estaba asfixiando y veía sombras.
Le comenté a mi mamá sobre lo que me estaba sucediendo, pero ella me dijo que era normal verlas y que me pusiera contenta porque esas sombras, significaban que había ángeles a mi alrededor protegiéndome.
En la edad adulta las cosas fueron empeorando. Parecía como si la felicidad no hubiera sido hecha para mí.
Mi sufrimiento terminó cuando me invitaron para participar de una reunión en la Iglesia Universal. Aquí fue donde aprendí a perseverar, entendí que ese sufrimiento no era normal, que se debía a la actuación de espíritus malignos. De esa manera logré a través de la fe ser liberada de la depresión y de todo el tormento espiritual que hasta ese entonces me había quitado la felicidad. Dios, me dio la paz que nunca antes había experimentado. Él transformó mi vida y sólo entonces todo floreció.
Participe este Viernes en la Iglesia Universal más cercana a usted a las 7h, 10h, 12h, 15h y 19h en la Av. de Las Américas 305 o en la Universal más cercana a usted.