Sin remedios, sin internación y gratuitamente.
Según el Ministerio de Salud Pública (MSP), las principales enfermedades mentales que afectan a los ecuatorianos son los trastornos neuróticos, secundarios a situaciones estresantes; seguidas por los trastornos del humor (en los que se incluye a la depresión) y los trastornos por consumo de drogas.
Gina Tambini, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) en Ecuador, considera que además de los trastornos del ánimo en general (depresión), también tienen un alto índice de atención el trastorno bipolar, trastornos de ansiedad, esquizofrenia, trastornos de personalidad y el consumo de sustancias.
No obstante, mencionó que la depresión es una enfermedad que está afectando a personas de todas las edades y condiciones sociales. El Atlas de Salud Mental de la OMS ha detectado que a nivel mundial más de 300 millones de personas viven con depresión, un incremento de más del 18 por ciento entre 2005 y 2015.
Se estima que cerca de 50 millones de personas en la Región de las Américas viven con depresión, casi un 17 por ciento más que en 2005.
Según la OPS/OMS, la depresión es la principal causa de problemas de salud y discapacidad en todo el mundo.
De acuerdo con las cifras de egresos hospitalarios del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) de 2015, en Ecuador ese año existieron 3.406 hospitalizaciones relacionadas con casos de depresión y en 2014 se registraron 734 casos de muerte por lesiones autoiningidas.
Por eso amigo lector, queremos decirle en este artículo que usted no esta sólo, la depresión que lo asola puede ser curada.
El obispo Macedo señaló en su programa radial, que la depresión era un mal que es causado por un dolor en el alma. Por lo tanto, este problema sólo se resuelve cuando su alma es liberada.
David escribió: «Quita mi alma de la prisión, para que alabe tu nombre…», en el Salmo 142:7
En el momento en que el Señor Jesús murió, llevó sobre sí los pecados de los que creen (Hebreos 9.27-28). Él fue resucitado de los muertos, para que tuviéramos una vida transformada. Pasó por una prisión, para que nuestra alma no fuese aprisionada, por eso venga este viernes a la Iglesia Universal y sea libre de la depresión.
Sentía un vacío en mi interior y anhelaba la muerte a diario
Un sentimiento de melancolía enraizado con desasosiego y desesperanza, es lo que muchas personas enfrentan en la actualidad, denominándolo depresión…
“No recuerdo que lo desencadenó, pero empecé a sufrir de fuertes dolores de cabeza, acompañados de un inexplicable sentimiento de vacío en mi interior. Me deprimía sin razón alguna y estallaba en llanto al no saber por qué. Busqué ayuda en más de 7 diferentes Centros y ninguno me pudo ayudar, el infierno en que se había convertido mi vida duró por varios años y el deseo de morir crecía con el transcurso de los días”, menciona Elsa.
“Tomaba pastillas para dormir y huir así, un poco, de lo que estaba sintiendo, el problema era que cuando despertaba estaba peor”, añade.
Su alma encontró paz al participar de la Reunión de Liberación los viernes, “vi la programación de la Iglesia y decidí asistir a las reuniones; los pastores me asesoraron y explicaron la raíz de mi depresión, necesitaba ser libre y sólo Dios podía ayudarme.
Usé mi fe y con el pasar de los días la melancolía, que me invadía desapareció, estaba curada de la depresión, no sufrí más de los dolores de cabeza y dejé de tomar pastillas. Hoy soy una mujer feliz y realizada, en todos los aspectos”, concluye.
Llámenos o escríbanos 0995908253 el problema que lo deprime, participe este viernes a la sesión de Liberación Espiritual junto a una prenda de vestir de color blanca, suya o de un familiar, toque en la CRUZ bendita, y por la fe, Dios liberará y arrancará todos los males que hay en su vida y en la de sus familiares. Acérquese a las 19H, también: 7H, 10H, 15H en la Av. de Las Américas 305, Norte de Guayaquil.