Por la misericordia del Señor no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Lamentaciones 3:22-23
Cuando Dios encuentra un corazón rendido a Él, Su Mirada de misericordia lo alcanza, proporcionándole el perdón, da a la persona verdadera vida, la alegría del Espíritu Santo y la eternidad con Él.