«El cáncer y la depresión me estaban robando las pocas esperanzas de que un día mi vida iba a cambiar.»
Mi mundo se vino abajo cuando los doctores me diagnosticaron cáncer. Mi vida ya estaba mal, pero el cáncer, la depresión y la ansiedad, provocaron que llegara a pensar en el suicidio como la única solución para todo este infierno. Dentro de este marco me encontraba, cuando conocí la Iglesia Universal; y perseverando en las reuniones, propósitos y cadenas de los días sábados, el Milagro Sobrenatural aconteció en mi vida.
Al manifestar mi fe y confiar en el Poder de Dios, fue como logré la respuesta que tanto ansiaba tener. Hoy se que Dios si escucha mis oracio nes porque he vencido el cáncer, la depresión, la ansiedad y todos los pensamientos de suicidio. El tiempo pasó y escuché hablar sobre el Espíritu Santo, el cual da la fuerza para poder vencer cualquier obstáculo que pueda aparecer en el camino. A través de ÉL, he logrado alcanzar lo que nunca antes había soñado tener. El Espíritu Santo me ha completado y me ha bendecido en mi vida sentimental, ya que ahora estoy felizmente casada y soy madre de dos hermosos hijos.
Carmen Rosa.