Con un mes de casada mi esposo comenzó a agredirme física y verbalmente, por eso pensé en envenenarlo y así acabar con su vida.
No teníamos casa, vivíamos en un galpón, dormíamos en el piso y habíamos hecho una pared con dos armarios viejos que nos cubrían del frío. Las personas nos trataban como indigentes, no nos querían cerca.
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Después pasé a sentir dolores, fui al médico y me detectaron cinco tumores en el útero lo que me producía hemorragias, además tenía problemas en el colon y a mi esposo le diagnosticaron un soplo en el corazón.
Tenía deudas que no conseguía pagar. No teníamos que comer, entonces pensé en el suicidio. Me subí en un carro viejo que teníamos y me choqué a propósito, el carro se destruyó por completo, pero a mí no me pasó nada, también intenté lanzarme debajo de un auto, pero fue otro intento fallido.
Cuando llegué a la Iglesia Universal escuché hablar de Dios de una manera en la que nunca había oído. Después vino la propuesta de la Hoguera Santa de Israel; no tenía nada que perder, por eso hice un desafío con Dios y en aquella misma hora la hemorragia paró. Esto fue una señal para mí, a partir de aquel día, mi esposo y yo nos entregamos por completo a Dios, pasamos a obedecer Su Palabra, nos bautizamos, dejamos atrás las mentiras, errores, malas palabras y Dios hizo el resto, Él me dio su Espíritu y me torné un nuevo ser, experimenté la paz verdadera. Fuimos curados, conquistamos nuestra casa, negocio y hoy gracias a Dios tenemos todo.
•• Sra. María junto a su esposo
>> RESULTADO DEL TRATAMIENTO CON EL AGUA BENDITA
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»Por quince años sufrí con inflamaciones y dolor en los ovarios. Me hice varios tratamientos, tomé varios tipos de pastillas, pero no mejoraba, el dolor era constante. Al llegar a la Iglesia Universal, comencé a participar en las reuniones de domingo y cada vez que tomaba el Agua Bendita, mi fe se afirmaba en que un milagro sucedería. Dejé de sentir dolor y gracias a Dios no volví a tener ese problema de salud. »
•• Sra. Jomaira Gómez