Cuando la persona encuentra a Dios y tiene conciencia de sus malos caminos, después entiende que necesita el perdón y perdonar.
El apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, señaló: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17).
En otras palabras, cuando decidimos seguir al Señor Jesús, abandonamos los comportamientos erróneos. Él nos hace “nuevas criaturas”.
Por medio del sacrificio del Hijo de Dios en la cruz, nosotros no solamente somos perdonados, sino también somos justificados (Hechos 13:39). Es decir, obtenemos la oportunidad de comenzar todo de nuevo.
De ese modo, es importante que usted se perdone por los errores de su pasado. Igualmente, también perdone a quien le hizo daño. Limpie su corazón de todo rencor, resentimiento y recuerdos tristes.
Ayuno de Daniel
Desde el 19 de mayo al 9 de junio se está llevando a cabo el propósito del Ayuno de Daniel para el avivamiento del Espíritu Santo. El cierre será en el día de Pentecostés con el derramamiento del Espíritu Santo, directo del Cenáculo de Jerusalén, con la presencia del obispo Edir Macedo.
Si usted desea ese avivamiento espiritual, participe en las reuniones que se llevan a cabo en Av. de Las Américas 305, Norte de Guayaquil.