Sin importar género, edad o clase social, el vicio entra para devastar. Y cuando la familia se da cuenta que uno de sus integrantes está sumergido en ese abismo, ya ha transcurrido mucho tiempo en que ese ser querido está siendo dominado.
Es común escuchar casos de personas que se encuentran desesperadas por esta problemática que termina acabando con la unión del hogar, metas, objetivos y hasta la propia dignidad. Por causa de esto recurren a métodos que lo único que traen es un profundo sentimiento de impotencia. Presos encadenas, encerrados en habitaciones, en centros donde por meses pasan bajo terapias que al final de cuentas una vez que salen continúan consumiendo con mucho más fuerza.
¿Pero por qué perder la esperanza? Sí existe una solución a este problema que es la Cura de los Vicios. Donde la persona pasa a vencer la obsesión y vuelve a tener una vida normal reincorporándose a la vida social como lo demuestran estos testimonios.