Las quejas son uno de los mayores problemas de hoy en día y pueden hundir aún más a una persona en su mar de lamentos. Vea que cuanto más se queja una persona, más se agrava el problema y, lo que es peor, se convierte en alguien molesto y desagradable para quienes la rodean.
Quien quiera ser exitoso, sea en el área que fuere, debe dejar de quejarse y comenzar a buscar una forma de resolver tales quejas, así como de superar los desafíos que le son impuestos, sin creer que todo el mundo conspira en su contra. Quizás usted no lo sepa, pero ese problema limita su vida y termina convirtiéndose en un vicio. Llega un punto en el que hay quejas de todo y todos.
¿Cómo hacer para librarse de este hábito horrible? La acción es el antídoto contra la queja. Si no puede hacer nada contra la situación en la que está, ¿sirve quejarse? Cambie, entonces, su postura ante el problema, modifique la forma en la que lo ve para poder encontrar la solución.