No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.» Gálatas 6:7
¿Cómo saber si algo es correcto o incorrecto?
Dios concedió al ser humano la conciencia de lo que es justo, quiere decir, lo que es correcto, pero las personas que no conocen Su Palabra, acostumbran a culparlo por todo lo malo que les sucede, pues no entienden que están recogiendo lo que un día plantaron.
Amigo lector, ¡de nada sirve culpar a Dios por cosas que usted plantó! Por otro lado si usted desea la ayuda de Él, debe buscarlo, reconociendo su condición de criatrura, alguien que necesita en todo momento la ayuda de Dios.
Cuando desprecia la Palabra de Dios, está despreciando al propio Dios. Por eso Jesús dice: “…Si me amáis, guardad mis mandamientos.” Juan 14:15
Si usted dice: “Yo amo a Dios”, pero no obedece Su Palabra, se está engañando, pues Dios no puede ser burlado, ya que Él no interfiere en sus decisiones, pero deja que usted recoja lo que sembró.
El cambio en su vida comienza cuando pasa a querer por encima de todo, encontrarse con Dios, esto es conocer a Dios.
“y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.” Jeremías 29:13
Dios sabe cuanto usted está sufriendo y por todo lo que ha pasado debido a sus malas decisiones, pues su vida hoy es fruto de todo lo que ha sembrado. Aún así, Dios no le rechaza, al contrario, ¡Él le acepta! si usted se entrega a Él por completo y se dispone a buscarlo de todo corazón, con todas sus fuerzas y con toda su alma.
Si a partir de hoy usted planta su vida de acuerdo a la Palabra de Dios, huyendo del mal y de las personas que le quieren alejar de Él, practicando lo que es justo, pues Dios es justicia, y ordenando su vida conforme a la voluntad de Dios, cosechará una vida nueva dada por Él.
Es por esto, que del 6 al 26 de Agosto estaremos en el Ayuno de Daniel, alejados por 21 días de toda información secular, para así sumergirnos en la Palabra de Dios y en la búsqueda del Espíritu Santo.
Este Ayuno es para usted, que de verdad quiere conocer a Dios y recibir el Espíritu Santo.