Las ganas de desistir, de no vivir más e incluso de suicidarse han sido deseos constantes, debido a tantas interrogantes a las que no se le encuentra una explicación lógica, por ejemplo, personas que de un día para otro empezaron a perder su salud, el matrimonio, la buena relación con la familia, no consiguen ser feliz en ninguna relación de tipo amorosa, perdieron el respeto de los hijos y el bienestar interior, pasando a volverse personas depresivas, perturbadas espiritualmente, nerviosas, desconfiadas y sufridas a causas de dolores y enfermedades, que los médicos no consiguen diagnosticar.
Si se ha sentido así o si actualmente ha pasado por algo similar a lo antes citado, luche contra esas influencias nocivas que tratan de destruir su vida.
Cuando se resuelve el problema espiritual ya tendrá el cincuenta por ciento de su vida arreglada, pues lo que está en su interior se reflejará en el exterior, ya que al quedar libre de las influencias malignas, literalmente, es como si la venda se cayera de sus ojos, consecuentemente pasará a tener una nueva perspectiva de vida, así como fuerzas para vencer todo lo que antes le parecía imposible.
Los males espirituales actúan en la vida de muchas personas, apenas para destruirlas, ese es el objetivo del mal, pero gracias a Dios miles de personas, en todo el mundo, que han participado de la cadena de liberación en la Iglesia Universal, han sido liberadas de esos males por el poder de Dios, a través de la fe.
Escuchaba voces extrañas y veía bultos
Estaba enferma y mi matrimonio destruido. Mi esposo me era infiel y las amantes que tenía, manifestaban su envidia por mí.
Mi mamá me llevó a los brujos, ellos me dijeron que me habían hecho una brujería para que muera.Sufría de constantes dolores de cabeza, tenía mal carácter y depresión.
Un día me dejaron un periódico de la Iglesia Universal en la casa, entonces fui a la Iglesia. A partir de aquel día entendí que mi problema era netamente espiritual. Perseverando en la cadena de viernes, fui liberada de todos los males que habían en mi vida. Ahora tengo paz y alegría, colocamos nuestro negocio y mi familia fue transformada. (Sra. Victoria Maquilón)
Intenté acabar con mi vida
Antes de llegar a la Iglesia Universal mi vida estaba destruida, sentía un profundo rencor hacía mis padres. Mi papá era alcohólico y mi mamá siempre estaba sufriendo con dolores de cabeza, en mi hogar reinaban los pleitos y las discusiones.
Sufría de dolores crónicos en las piernas y brazos, fui a varios especialistas, pero ninguno dio con la causa de mis dolencias, cansada de todo intenté suicidarme.
Cuando empecé a participar de las reuniones en la Iglesia mi vida se transformó. Entendí que había un mal espiritual en mi vida, pero Dios, a través de la fe, me liberó de los dolores y las discusiones en mi hogar cesaron. Hoy soy feliz y bendecida. (Srta. María Ávilez)
Lea la lista a continuación y identifique si usted sufre con alguno de esos problemas:
• Envidia
• Oye voces o ve bultos
• Desmayos
• Dolor de cabeza constante
• Depresión
• Pesadillas
• Víctima de brujería
• Pensamiento suicida
• Miedo
• Nerviosismo
• Maldición hereditaria
• Insomnio
• Mala suerte
Si usted sufre con uno o varios de los síntomas que están en la lista, se debe a la actuación de una mal espiritual en su vida.
Venga a participar de la reunión de liberación espiritual, que se llevará a cabo este viernes, a las 7h, 10h, 12h, 15h y especialmente 19h. En la Av. de Las Américas 305, Norte de Guayaquil, en la oportunidad se estará tocando el MANTO CONSAGRADO, para que el mismo milagro que sucedió en el pasado, acontezca en la vida de todos los que crean y, por su fe, libérese de esos males.