Muchos piensan en las cosas que q u i e r e n conquistar, sea una casa, un negocio rentable, un auto o incluso hacer realidad un proyecto que hace mucho tiempo le está dando vueltas en la cabeza. A través de la fe verdadera es posible alcanzar las bendiciones de Dios, de forma ilimitada.
Piense por un momento en lo que más desea conquistar. Véalo como si fuera real, tan real que es posible tocarlo. Entonces, perciba cuán bueno es saber que Dios determinó, la realización de su sueño. Con seguridad usted se percata que algo diferente está sucediendo, es su fe en acción.
La Biblia dice que “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”, (Hebreos 11:1). Por eso, si usted tiene certeza de algo que está esperando y está convencido de que se realizará (aunque en estos momentos solamente sea una idea), sepa que ya está poniendo la fe en práctica. Después es necesario que la ejercite todos los días.
Para eso debe ser positivo, aunque esté pasando por situaciones difíciles, piense en las maravillas que Dios le está preparando.
Rechace los “peros”, los “no puedo” y los “es imposible”. No se preocupe por lo que no quiere que suceda. Dios cree que usted es capaz de conquistar, lo que Él ya le preparó.
Es muy importante que sus sueños sean compatibles con los principios de Dios. Él nunca realizará algo que va en contra de Sus enseñanzas. Analice y piense sus decisiones. Si la razón muestra que son correctas, use la fe para hacerlas realidad.
Finalmente, no se olvide de usar la imaginación y visualizar lo que quiere, como si ya fuera una realidad. Las cosas grandes sólo se conquistan estando determinado y enfocado en el objetivo.
Debe ser agradecido a Dios, por todas las cosas buenas que ha hecho en su vida y también por todas las que hará