Miles de personas participaron de la primera Vigilia de lo Sagrado, en la Iglesia Universal a partir de las 11 de la noche en Guayaquil y fueron libres del calabozo espiritual en el que se encontraban a través del Espíritu Santo.
“La Biblia nos cuenta que una vez dos hombres de Dios: uno llamado Pablo y el otro Silas, fueron encarcelados por liberar a una joven que estaba poseída por un espíritu maligno, y esto se debía a que ella era el sustento económico de los sacerdotes de aquel pueblo que se lucraban al cobrar por sus servicios. Pero un día a la medianoche mientras ellos se encontraban orando y adorando a Dios vino sobre ese poblado un terremoto, tan fuerte que los cimientos de la cárcel se sacudían y todas las puertas de las celdas fueron abiertas.” (Hechos 16:16-40)
Con estás palabras dio inició el obispo Jose Luiz a la Vigilia de lo Sagrado el viernes 7 de octubre a las 11 de la noche, en la Sede Nacional de la Iglesia Universal, Av. de Las Américas 305 – Guayaquil, mientras explicaba que así como Dios había enviado Sus ángeles para liberar a Pablo y a Silas, de la misma forma enviaría Sus ángeles esa noche para avivar a todo aquel que se sintiera desvalido y abatido.
A continuación, el obispo realizó una oración especial por todas aquellas personas que se encontraban presas espiritualmente y querían ser libres entregando sus vidas al Señor Jesús. Luego se procedió a escuchar los testimonios de algunas personas que han visto el poder de Dios en sus vidas.