El miércoles 17 de Junio a las 19:00 en la Av. de Las Américas 305 en Guayaquil se realizó la Concentración, ministrada por el Obispo Djalma en Ecuador.
“Una cosa es entrar en la Presencia de Dios y otra muy diferente es tener a la Presencia de Dios dentro de uno; porque de la misma manera en la que uno entra, así también uno puede salir, pero cuando la Presencia Dios esta adentro de uno y uno reconoce que es la mayor riqueza de nuestra vida y uno hace de todo para nunca perderla”, señaló el Obispo, apenas inició la concentración.
Aquellas palabras hicieron que los asistentes de la concentración en la Sede y aquellos que estaban siguiéndola por videoconferencia en las demás provincias, meditaran profundamente en el significado de la relación que estaban manteniendo en ese momento con Dios.
A continuación, se procedió a realizar una oración especial, en donde el Obispo pedía al Señor Jesús que intercediera por todos aquellos que anhelaban la Presencia de Dios sinceramente en sus vidas.
“Las personas deben aprender a vivir en el Altar y convertirse en el verdadero sacrificio.
Entonces, usted se preguntará: ¿cuándo la persona se convierte en el verdadero sacrificio? y la respuesta es: cuando la persona en la mañana, tarde y noche vive obedeciendo la Palabra de Dios. No puede existir sacrificio sin obediencia…”, indicó.
Luego de este clamor, el Obispo se dispuso a brindar la orientación de la noche.
“Dios llamó a Abraham lo bendijo y multiplicó, hoy existen millones de hijos de Abraham porque la Promesa de Dios se cumplió en su vida (Génesis 12), entonces qué está esperando usted después de oír su llamado”, explicó.
Después de algunas oraciones, canciones y meditaciones las personas reflejaban en sus rostros una paz y alegría con la que no habían entrado.
Al final de la concentración los pastores procedieron a realizar un clamor especial, en donde se pedía a Dios la protección en la vida de las personas presentes y también en la de sus familiares.