“Mi hija había abandonado la casa”
Llegué a la Universal con muchos problemas de salud y una hemorragia grave de la cual fui curada en muy poco tiempo, con el paso de los días participaba de toda campaña que existía, sacri- cando lo que yo pensaba que era suciente, hasta que un día mi hija mayor se fue de la casa, vivió muchas penurias en medio de la oscuridad, pasó hambre, humillaciones, y temor, pero en medio de la rebeldía ella estaba ciega de todo peligro, todos sufríamos su ausencia, hasta que un día tomé la decisión de sacricar mi casa, ese mismo día mi hija pudo reunirse con nosotros y hoy esta rme espiritualmente y todos en la fe agradeciendo su regreso.