“Así dijo el Señor: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad y se hicieron vanos?” (Jeremías 2:5).
Cuando usted se aleja de una persona que está llena de errores se entiende; pero, cuando alguien se aleja de Dios, realmente, es para preguntarse el por qué. Me quedé pensando el motivo por el cual las personas hacen esto y dejan fácilmente su fe en Jesús. Y, después de preguntármelo tanto, llegó la respuesta que esperaba…
Las personas quieren ver, oír, tocar y sentir. Y, no es esa la manera en la que trabaja Dios. Él es espiritual y verlo, oírlo, tocarlo y sentirlo se hace solamente a través de la fe.
“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1).
No siempre va a escuchar que Dios habla con usted, pero tiene que creer que Él ya habló. No siempre va a ver a Dios a su lado, pero tiene que creer que Él está.
Si usted tuviere este tipo de fe, que no depende de sus cinco sentidos, nunca – jamás – dejará su fe.
En la fe.
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