«Bebía todas semanas hasta quedar inconsciente…»
“Durante mucho tiempo tuve el vicio de la bebida, me volví dependiente del alcohol y cada vez quería más. Bebía todas las semanas hasta quedar inconsciente, a veces, estaba tres días, o más, sin ir a casa porque me iba con mis amigos a beber.
Como toda persona que tiene este vicio, me gastaba todo el dinero que ganaba comprando alcohol y, cuando llegaba a casa, no tenía nada.
Así empezaron los problemas en mi casa: mi pareja se preocupaba al ver que no llegaba y que, cuando llegaba, tenía un aspecto lamentable, sin dinero y con mi vida cada vez peor. Siempre estábamos discutiendo y las cosas entre nosotros iba de mal en peor.
Recuerdo que un día me dieron una invitación que cambió mi vida: era una invitación a participar en la iglesia Universal y, como en ese momento, me encontraba desesperado, acepté ir. Participando de las reuniones de viernes. Mi vida cambió totalmente, fui liberado de los vicios y ya no me hace falta beber. Esto me dio una estabilidad económica. Además, la relación con mi pareja cambió por completo.Hoy, gracias a Dios tengo una vida transformada” – Carlos Guamán.