“Mi vida era un verdadero fracaso. Llegué a quedar en la calle porque el mal manejo del negocio y los vicios me llevaron a perderlo todo. Debido a esto me sumergí en las drogas y excesos, no respetaba a las mujeres y era infiel. Hubo momentos en que bajé los brazos porque ya no tenía fuerzas para luchar”, cuenta Gastón.
“Cuando acepté la invitación de mi madre comencé a participar de las reuniones y dejé los vicios, las drogas y todo lo que estaba para ser un hombre diferent, tuve un encuentro con Dios y le pedí que coloque en mi camino a la persona indicada para formar una familia, entonces conocí a Maira y nos casamos. Así conquistamos la familia que tanto soñábamos, hoy tenemos dos hermosos hijos, también compramos nuestra casa, un auto 0 km, y la verdadera felicidad gracias a Dios”, destaca Gastón junto a su familia.