Crecí enfrentando, una serie de problemas. En la preadolescencia, sufrí de ataques de epilepsia que me daban constantemente. Vivía a base de medicamentos, cuando tenía la crisis, me caía en cualquier lugar, muchas veces después de estas crisis despertaba en los hospitales, todo lastimado.
Fui desahusiado por los médicos, por causa de esta enfermedda era rechazado por la sociedad y considerado un problema familiar.
Trabajaba en una constructora, sinceramente no tenía objetivos. Participando de las reuniones, aprendí que tenía condiciones de ser independiente. Fuí curado y empecé a trabajar en una clínica dental. De ser empleado, pasé a ser socio de la clínica, después de eso fui adquiriendo otras clínicas y cree una cadena de clínicas. Me casé, vivo comodamente con mi esposa, soy un empresario, todo esto fue gracias a mi sacrificio y mi confianza en que todo sería diferente si me lanzaba con todo en los brazos de Dios.