Esta semana fue un poco complicada para mí, entonces decidí volver a ver fotos antiguas. Un hábito que tengo de vez en cuando…Las fotos antiguas me traen buenos recuerdos y me hacen reflexionar en lo que yo ya pasé hasta aquí. Y por coincidencia, una #primacomohermana me envió algunas fotos que ella encontró en el albúm de la familia; entonces, ¿ya se dio cuenta, no? ¡Fue una fiesta en mi interior! Soy coleccionista de fotos y cuando más antiguas, más valiosas.
En la mayoría de las fotos que tengo de cuando era chica y adolescente, yo estoy con uno de mis hermanos. Usted raramente me verá sola a no ser cuando era hija única…Mis fotos de bebé, pero eso duró solamente un año.
Yo soy la big sister, la hermana más grande, la primogénita y siempre creí que era privilegiada por eso. *:) feliz
Sin embargo, hay algunas desventajas: la primogénita tiene que comprender a los más jóvenes, ayudarlos, ceder, cuidar de ellos, ser el ejemplo, ir delante de ellos, etc. Ella termina haciendo el papel de protectora de sus hermanos, responsables por ellos, lo que termina de hacer que su papel de hermana se mezcle un poco con el papel de madre.
Y, ¿cómo la ven los hermanos? Como la que piensa que sabe todo, que es mejor que ellos, que se mete en todo, que piensa que puede mandar…
Eso sucedió mucho conmigo y mis hermanos. Incluso, después de casada, yo me sentía en la obligación de corregirlos cuando ellos estaban equivocados, protegerlos de experiencias ruines, enseñarlos…y yo me sentí mal por eso…¡claro! Yo no soy la madre, no tengo esa autoridad y esa no es mi responsabilidad…
La big sister carga con ese dilema durante toda su vida. Es interesante que no sucede lo mismo con el hermano más grande, que por más que él haga el papel de protector por un tiempo, después que se casa guarda ese papel en el cajón y sigue con su vida. Pero ella no, la big sister tiene su lado maternal afinado desde su niñez…¡es difícil despegarse de él!
Hace muchos años que no trabajo en el mismo país que mi hermana, entonces eso ayudó un poco más; pero no fue suficiente. A veces, incluso desde lejos, yo me metía en la vida de ella y ya tuvimos serios problemas por eso. Hasta que, hace algunos años atrás, yo decidí que iba a parar con eso, que no iba a darle más consejos sin que ella me los pidiese. Hice el desafío de la autovalorización con ella jaja…Y, ¿saben que funcionó? Hice lo mismo con mi hermano.
No es fácil, no…Mi lado de madre quiere corregir, ayudar, proteger…pero, si ni siquiera mi hijo lo sigue aceptando. ¿Qué dirán mis hermanos? Entonces, me doy para ustedes, mis lectoras…Busco escribir aquí asuntos que van de alguna manera a corregir, ayudar y protegerlas a ustedes…Así no me deshago de esa manera tan enraizada de ser: la Big Sister en mi.
¡Besitos!