Enferma y pasando por muchas necesidades…
Vivía en una situación muy precaria, a raíz de un accidente tenía desviada la columna, no dormía, y pasaba muchas necesidades. Para mi esposo la situación también era difícil, aún siendo profesional no conseguía un trabajo que le proporcionara una vida digna, pero al llegar a la Iglesia Universal he participado de varias Campañas de Israel y mi vida ha tenido un gran desarrollo.
Primero que todo fui curada, mi visión cambió; conquistamos una casa propia, y en su interior todo es nuevo como yo quería, mi esposo hoy administra cuatro camaroneras.
Mi matrimonio es maravilloso pues junto a mi esposo compartimos los mismos objetivos además de la misma fe. Pero sigo luchando porque sé que Dios tiene cosas aún mayores para mí.