1- ¿Quién tiene más celos?
RENATO – Hoy nuestros celos están bien equilibrados.
CRISTIANE – Nuestros celos son aquellos celos normales, de cuidado, que uno tiene para con el otro. Son los celos naturales, que forman parte de cualquier relación. No son celos que hagan mal, de quien se pone obcecado, llamando, vigilando o corriendo detrás.
2 – ¿Es importante tener celos o una pareja puede vivir sin ellos?
RENATO – No los celos enfermizos. Los celos demuestran que cuidas y que te importa la otra persona. Porque así como te transformas en exclusivo para esa persona, también esperas exclusividad. Como las respetas, esperas respeto de ella. Entonces este tipo de celos es natural y saludable dentro de la relación. Los celos que se extrapolan, que van más allá de eso, no son buenos, porque comienzan a sofocar y trae otros problemas a la relación, como desconfianza, estrés, uno comienza a presionar, vigilar y quedar investigando la vida del otro… Trae varias cosas negativas.
3 – ¿Hablan de trabajo cuando están en casa o de casa cuando están trabajando? ¿Ejemplos?
CRISTIANE – Sí, hablamos de trabajo cuando estamos en casa, porque trabajamos juntos. Y el trabajo que hacemos, en realidad, habla de relaciones. Entonces es imposible no hablar sobre el trabajo. Compartimos los mismos objetivos, las mismas metas. Entonces, hablamos sobre trabajo en casa. Pero hablamos de otras cosas también… Nuestras conversaciones no son solo sobre trabajo.
RENATO – Por ejemplo, a veces estamos cenando, y conversando sobre una pareja que aconsejamos. Ahí vemos lo que podemos sacar de lección para otras parejas, lo que podemos hablar en el programa… No hay una línea rígida con respecto a separación trabajo y casa. Sí existen aquellos momentos en que nosotros decidimos no hablar sobre trabajo, cuando dedicamos un tiempo para ver una película, conversar sobre nosotros… Son momentos que protegemos para no estar siempre hablando sobre trabajo.
4 – ¿E fácil o difícil trabajar juntos cuando se está casado? ¿Por qué?
RENATO – Cuando el matrimonio está bien, es muy fácil y muy sano trabajar juntos. Porque el matrimonio es una sociedad, una empresa en sí. Los dos tienen objetivos, están conduciendo una vida juntos, y esa vida involucra finanzas y otras personas, por ejemplo. Cuando la pareja vive bien dentro de la empresa matrimonio, ellos llevan esa administración del matrimonio para la empresa de hecho. Es apenas una extensión. Cuando escuchamos hablar de una pareja que trabajan juntos y no se llevan bien, no es porque la idea de trabajar juntos es mala, sino que el matrimonio de ellos no está bien. Si estuviera bien, sería una extensión de esa relación saludable.
CRISTIANE – Porque cuando la pareja está bien, hay respeto. Uno de los reclamos principales de las parejas que trabajan juntos es justamente la falta de respeto. De retar al cónyuge frente a los otros, de no oír lo que el otro tiene para decir, ser autoritario con él… Todo eso ya viene de un comporamiento dentro del matrimonio. Pero si ellos están viviendo bien, si hay respeto mutuo, en el trabajo será lo mismo.
5 – ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de trabajar junto con quien ama? RENATO – Cuando el matrimonio está bien, solo vemos ventajas. Cristiane y yo trabajamos juntos todo el tiempo. No veo desventaja en eso.
CRISTIANE – Y uno ayuda al otro.
RENATO – Exacto. Hay una ayuda, una comprensión.
CRISTIANE – Quedamos más juntos, más cerca uno del otro, hablamos de las mismas cosas…
RENATO – No está aquel cansancio, ese momento en que las personas piden “una pausa para extrañar al otro”. No, yo no quiero extrañar a Cristiane. Cuando yo viajo o Cristiane viaja, es muy feo. Nosotros queremos estar juntos. Entonces cuando los dos están bien, no hay desventajas. Lo que hay son riesgos. Y los riesgos son no saber separar las cosas, la competencia en el ambiente de trabajo, uno quiere mostrar que sabe y manda más que el otro, trae asuntos de casa al trabajo, da una intimidad mayor a otros empleados… Hay riesgos si ellos no se comportan bien. Tienen que saber dividir, trabajo es trabajo. Si eres patrón, por ejemplo, y tu esposa está trabajando contigo en la empresa, ella tiene que tratarte como patrón en el ambiente de trabajo. Y tienes que tratarla a ella según el cargo que desempeña. No puedes pasarle la mano por la cabeza, tiene que probar su capacidad como el resto y vice-versa. Claro que habrá una atención extra, de respeto, de amor. Es natural. No serás una persona fría como si estuvieses lidiando con un extraño. Pero, en general, tendrás una actitud profesional. Y eso es para evitar que los otros empleados confundan la relación entre ustedes con el trabajo.