A todos les gusta trabajar con personas que estén dispuestas a cambiar cualquier situación adversa, esta es una cualidad de personas indignadas, en cambio, a nadie le gusta rodearse de personas acomodadas o conformadas con los problemas que vive.
Que quiere decir eso:
La persona acomodada ya se conformó con la forma en que vive, ve normal lo que no debería, por eso siempre será víctima de la injusticia. Por ejemplo: está bien vivir alquilando casa toda la vida, no construir un patrimonio, trabajar sólo para pagar cuentas, sin disfrutar de lo que recibe, etc.
Hasta Dios se indigna al ver a tantas personas injusticiadas y aceptando la situación.
¿Qué hacer?:
El cambio comienza en la mente: por eso, cambie su forma de pensar y pase a observar aquello que es injusto para su vida.
Pare de pensar que toda esa situación es normal y deje de aceptarla.
Tome una actitud de valentía y haga lo necesario para cambiar esa situación.
Pida ayuda a quien puede resolver. Existen problemas que dependen de un cambio suyo, por no hacer lo mejor o lo correcto. Por otro lado, existen problemas de raíz espiritual, para ellos debe tener valentía y llevar ese problema a Dios, para que Él juzgue su causa.
No lograba avanzar en nada, mi vida estaba estancada en el fracaso.
No lograba avanzar en ningún área de mi vida, en todo fracasaba, tenía muchos problemas espirituales e incluso, no lograba tener hijos. No sabía qué más hacer para cambiar esa situación, con el tiempo todo empeoró. Un día vi un programa de TV de la Iglesia Universal.
Al escuchar el mensaje de fe decidí hacer una Prueba a Dios y fue de esa manera que empecé a participar los Lunes en el Congreso para el Progreso.
Perseverando, aprendí a usar mi fe y hoy he logrado liberarme de todo lo malo que había en mí. Mi vida hoy está transformada, tuve mis hijos, mi relación con mi esposo fue restaurada y nuestra vida financiera ha comenzado a avanzar.
Hoy en día hemos logrado tener la bendición de ser dueños de nuestra propia casa, carros y tener una vida estable económicamente, a través de la cual podemos ofrecer lo mejor a nuestros hijos.
•• Sra. Ana Ventura