Cuando hablamos de corruptos, viene un sin fin de nombres a nuestra cabeza, ¿verdad? Pero quiero mencionar a un único hombre que logró llevar al ejercito más victorioso de su época a una gran derrota :Acán.
La fama de Israel corrió por toda la tierra a causa de los desastres que Dios envió sobre Egipto, el más grande imperio del mundo en la época. Para que el pueblo caminase, abrió un camino, digamos que nada convencional, en medio del mar Rojo; alimentando a esas personas con un menú Divino: pan del cielo y agua de la roca; y los calentaba con una gran columna de fuego por la noche y, de día, les alivió del calor con una columna de nube. Además, para tomar posesión de la tierra prometida, hizo el rio Jordán, cuando se encontraba lleno, dividirse y amontonar sus aguas de un lado a otro. Y la civilización más fortificada, Jericó, rodeada de inmensas e insuperables murallas, se calló delante de ellos. De esa manera, los hijos de Israel tenían la victoria sobre esa ciudad, muy fresca en su memoria.
Pero, frente a la pequeña ciudad de Ai, en lugar de luchar, necesitaron salir corriendo avergonzados, cargando sus muertos.
¿Les dio Dios Jericó y luego desistió de dar las demás ciudades a Su pueblo? ¿Será que usaron una mala estrategia? ¿O seria el ejercito de Ai mucho más poderoso? En realidad toda esa vergüenza fue provocada por la corrupción de Acán que, aunque hubiera recibido las instrucciones de no llevar nada de la ciudad de Jericó, él robó una barra de oro, doscientos ciclos de plata y una bella capa babilónica.
Es decir, él codició, y fue capaz de disimular y esconder en su equipaje lo que no era permitido. Ciertamente pensaba que iba a quedar impune, pues ¿quién podría descubrir un crimen sin testigos?
Acán no se dio cuenta que no hay nada que pensemos o hagamos que Dios no vea.
Josué oraba pensando que Dios los había abandonado, pero, esa es una de las raras veces en las Escrituras en que el Señor manda a alguien parar de orar (Él ama oír oraciones, mas en esta vez no fue así). Él le mandó levantarse y encontrar al corrupto en medio de ellos.
La búsqueda empezó entre las doce tribus. Judá fue seleccionada. Imagino que Acán debió haberse llevado un gran susto. De repente, todas las clanes de Judá fueron puestas en libertad, menos la familia de los Zera,a la que él pertenecía. Ahora el miedo y el pavor temblaban adentro de él. Y Josué pidió que solo se quedase la familia de Zabdi, padre de Acán, y en seguida se encontró al culpable. ¿Cómo es posible que en medio a millones de personas y miles de familias, un hombre sea descubierto?
Vea que la corrupción de un afecta a todos, así como afectó a Israel, pero afecta mucho más al corrupto y a su familia, puesto que la pena para Acán fue su muerte juntamente con la de todos sus familiares. Y sus pertenencias, sus animales y objetos perecieron con ellos.
La codicia y la corrupción están incrustados en todos los sistemas de gobierno, en todos los estamentos de la sociedad, y hasta mismo en las relaciones. Y, cuando se abre la puerta de la codicia, entra todo tipo de distorsión de forma insaciable.
Desafortunadamente eso no ha sido un problema solo en el medio secular. Hemos visto muchos cristianos que por codicia, roban a Dios en sus diezmos; trabajan más de lo que deberían descuidando su salud y su familia; desprecian buenas amistades cambiándolas por las amistades que no les conviene; cambian de marido y de esposa para desfilar con alguien más atrayente; mienten para salir adelante en la vida etc.
El mundo es movido por el deseo desmedido de dinero, fama, poder, gloria… mas el precio cobrado por ese deseo es muy alto, por esa razón, es mejor no caer en la seducción.