Traed todo el diezmo al alfolí, para que haya alimento en mi casa; y ponedme ahora a prueba en esto dice el Señor de los ejércitos…” Malaquías 3:10.
Las Primicias son los primeros frutos de todo trabajo realizado y deben ser entregados en las manos de Dios, la devolución de estos primeros frutos son la única manera de demostrarle a Dios que lo colocamos en primer lugar en nuestra vida económica.
Así como Dios es colocado en primer lugar en la vida económica, también debemos colocarlo en primer lugar en nuestra vida espiritual, o sea, entregarnos completamente en Sus manos y obedecer fielmente a Su palabra, todo eso es lo primordial para mantener una vida el con Dios. Cuando devolvemos nuestras primicias, estamos rearmando con Dios nuestra fidelidad, estas primicias pasan a ser Sagradas, porque le pertenecen a Dios y lo que es de Él no se toca.
De esta manera es como empezamos un Pacto de Fidelidad con Dios, un PACTO que le llevará a alcanzar las mayores bendiciones, pero con la dirección del Todopoderoso, esas bendiciones serán eternas.
“VIVÍA EN LA CALLE”
Antes vivía en la calle, comía lo que encontraba en la basura, tenía problemas con las drogas y hasta fui detenido por involucrarme en un asalto. En ese estado llegué a la Iglesia Universal, allí entregué mi vida en las manos de Dios. Él me dio la visión para prosperar, dirección para saber realizar negocios, mi FIDELIDAD a Dios me llevó a conquistar mi propio negocio, una casa, varios carros y una empresa; todo lo que tengo es gracias a mi Alianza con Dios.
•• Sr. Alan Pontes