Parece algo confuso, pero existe una diferencia.
Es muy común que las personas tengan el sueño de enriquecerse, para gastar bastante dinero comprando carros, casas y viajando. Sin embargo, existe una diferencia entre prosperar y enriquecerse. Básicamente, enriquecerse, es apenas sumar dígitos en su cuenta bancaria. Entonces, pregúntese: ¿Eso es realmente lo que quiero? Buscar la prosperidad es querer un crecimiento completo en todos los ámbitos de su vida, espiritual, familiar y económico. Una persona próspera, sabe darle el valor debido a cada cosa, y con respecto al dinero no será diferente, pues tendrá plena conciencia de que el dinero por sí solo no representa felicidad, sabe que solo Dios puede proporcionarle una vida próspera en todos los sentidos. Ella reconoce que cualquier tesoro en este mundo no tiene el mismo valor comparado con tener la grandeza de Dios en su interior.
No conseguía concretar mis sueños
Vivía en una miseria extrema, no tenía ni donde vivir. Tenía sueños de superarme, pero no tenía dirección para lograrlo.
Todo cambió cuando llegué a la Iglesia Universal, donde recibí la orientación de cómo usar mi fe para realizarme en todos los sentidos .
Entendí el valor de todo, principalmente de la fe y de tener un pacto con Dios.
Participando en el Congreso, Dios me tornó una persona próspera y no me dejó faltar nada. Mi visión y mentalidad cambiaron; abrí mi propio negocio y hoy disfruto junto a mi familia de las conquistas adquiridas, principalmente de la presencia de Dios en nuestras vidas.
•• Daniela Campusano Cosmetóloga y estilista