Sabemos que para recibir los principales dones de Dios necesitamos entregarnos totalmente a Él.
Todo lo que Dios nos promete en Su Palabra y todo lo que nos asegura que recibiremos, va a depender única y exclusivamente de nuestra entrega, no vamos a recibir Sus promesas por el simple hecho de estar sentados en una butaca o predicando en el Altar, Sus promesas se cumplirán en nuestras vidas dependiendo de nuestra entrega. Una de las cosas que Dios promete en Su Palabra es la Salvación, sabemos que un día tendremos que partir de este mundo, y que hay un lugar determinado donde nuestra alma va a pasar la eternidad, pero es usted quién decide si quiere que su alma pase la eternidad en el infierno, lugar de tormentos, o en el Reino de Dios, en el paraíso. Para que la promesa de salvación se cumpla en su vida, requiere que en vida usted se entregue, completamente, en las manos de Dios.
Otra de las promesas es el bautismo con el Espíritu Santo, pero ésta tampoco puede cumplirse sino hay una entrega total y completa en el Altar.
El nuevo nacimiento, sucede cuando uno se entrega al Señor Jesús, eso implica que usted le dé la espalda a este mundo y empiece a vivir en función de su fe, del Espíritu Santo, ahí se cumplirá esta otra promesa de Dios.
Si la entrega total de la vida, es la puerta para las mayores bendiciones ¿por qué tan pocas personas entran por ella? ¿qué es lo que le impide entregarse totalmente a Dios? Veamos las siguientes 3 razones.
1.Olvidan que Dios puede y sabe más que ellas. Si preguntamos a las personas, ¿Crees que Dios sabe y puede todas las cosas?, todas responderán, ¡claro que sí!, en teoría sabemos que es así, pero en la práctica no lo aplicamos, ya que por lo regular las personas se apoyan en sus ideologías, opiniones y manera de pensar, en lugar de entregarse a Dios, ya que, para hacerlo, deberían vaciarse de sí mismo, dejar de lado lo que es y colocarse completamente en las manos de Dios.
Por lo regular la persona insiste en dirigir su propia vida, quieren la ayuda de Dios, pero no que Él controle su vida.
2. No entienden la ley del sacrificio. La vida cristina está ligada al sacrificio, no hay como separarlas. El ser humano huye del sacrificio y corre para las facilidades. Pero es por el sacricio (entrega) que se llega a todas las cosas buenas de la vida. Una relación con Dios requiere de sacrificio.
3. Cree que va a poder hacer eso más tarde. Quieren aprovechar la vida a su manera, creen que tendrán tiempo para entregarse a Dios, después. Deje de pensarlo y entréguese hoy mismo y verá que su vida será diferente.
Cada domingo miles y miles de personas de todo el país asisten a la Concentración de Fe y Milagros, para poder dar fin a su sufrimiento, tanto físico como espiritual. Al recibir las oraciones que se realizan en favor de las familias al pie de la Cruz y principalmente para recibir el Espíritu Santo, los asistentes salen renovados y con fuerzas para luchar y así poder alcanzar las bendiciones que Dios nos ha prometido.
Si usted necesita comunicarse con el obispo Ronaldo, para aclarar alguna duda que tenga o necesita una orientación, escríbale al correo electrónico: orientacion@universal.org.ec; participe este domingo, en la Av. de Las Américas 305, norte de Guayaquil a las 9H, o en la Iglesia Universal más cercana a su hogar.