¿Sabes realmente sabe lo que quiere decir “arco iris”?
Cómo algunas influencias paganas invaden nuestro día a día secretamente
Antes que muchos pueblos conocieran al Dios único y verdadero, existían en la imaginación del ser humano los (falsos) dioses. Mientras que Dios Se volvía más conocido por los hombres en el Antiguo Testamento, por medio de Sus profetas, la lucha para derrumbar la creencias en aquellos seres mitológicos que muchos juzgaban divinos no era pequeña. Varios capítulos bíblicos muestran eso: el duelo entre Moisés y los hechiceros del faraón (Éxodo 7); Elías mostrándole a 450 profetas de Baal quién era el verdadero Dios (1 Reyes 18); la estatua de Dagón amaneciendo caída y quebrada (1 Samuel 5). Aun así, Moisés tuvo que incluso reprender al pueblo, que esculpió un becerro de oro y lo adoró (Éxodo 32). Las personas adoraban a ídolos a escondidas en sus casas.
No importa si la mitología era una invención demoníaca o de las personas: de cualquier modo, el diablo la usa para desviar al hombre de Dios. Aún hoy, hay mucha gente que adora a falsos dioses y falsos santos, interponiéndolos entre ellos y el verdadero Señor.
Influencia escondida
La idolatría es tan común a lo largo de las épocas, que terminó formando parte de lo cotidiano, incluso de quien no es idolatra. Uno de los campos que invadió fue el de las palabras, en muchos idiomas. ¿Un ejemplo? ¿Cómo usted llama a ese arco colorido que se forma en el cielo cuando las nubes se disipan luego de una fuerte lluvia y dejan la luz del sol brillar? La mayoría responderá “arco iris”, sin pestañear.
Pues “iris”, palabra que hoy nos da la idea de colores (y por eso denomina la parte colorida de los ojos), es una palabra griega que significa “mensajera de la palabra”. Iris era una falsa identidad mensajera de la diosa Hera, esposa de Zeus. Criatura del aire, volaba por la Tierra con el mensaje de Hera y otros dioses. Como usaba una capa colorida y era muy rápida, dejaba un rastro de los mismos colores en el cielo – el “arco de Iris”. El arco también era visto como una conexión, un puente, entre el hogar de los dioses y la Tierra – que también fue adoptado por la mitología nórdica – por donde transitaban las órdenes, pedidos y consejos. Con el tiempo, Iris salió de escena y Hermes tomó su lugar como mensajero de los dioses – pero sin el rastro colorido.
Sentido bíblico
El arco colorido que vemos después de la lluvia tiene varios nombres – que cambian de acuerdo con las diversas traducciones de la Biblia. Si “arco iris” se refiere a la mitología griega, hay otras palabras que pasan bien lejos de ese sentido. “Arco de la Alianza” nos lleva directamente a Génesis, en donde Dios, luego del Diluvio, hizo aparecer la forma colorida en el cielo para celebrar la alianza entre Él y el hombre, que lo protegería si hubiese sumisión humilde y verdadera, cuando el Arca de Noé finalmente reposó en tierra seca después de tanto tiempo. “Arco del Cielo” y “Arco Celeste” también aparecen en traducciones bíblicas.
El latín, con influencia griega, heredó la palabra hiris, refiriéndose a la entidad mensajera de los dioses, como nombre del arco celeste. Si en español el nombre más usado sea incluso “arco- iris”, y en portugués lo mismo, con el acento (arco íris), en otros idiomas esa palabra no aparece. Rainbow, en inglés, es literalmente traducido como “arco de la lluvia”, que tiene completo sentido. Arc en ciel, en francés, es “arco en el cielo”.
“Arco de la Vieja” también se refiere a la formación luminosa y colorida en el cielo. La expresión deriva de “Arco de la Vieja Ley”, referente a la Ley judía del Antiguo Testamento, que nos remite exactamente al arco del episodio con Noé.
Claro que nadie necesita sentir culpa por decir “arco iris” sin saber el verdadero origen del nombre. Sin embargo, vale la pena saber cómo algunos aspectos paganos tienen entrada forzada en nuestro día a día, una prueba de que el padre de la mentira hace de todo para contaminar, secreta o directamente, la vida de los hijos de Dios.
Vale la pena estar atentos.
“Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos.” 1 Corintios 16:13