«Al pobre librará de su pobreza, y en la aflicción despertará su oído. Asimismo, te apartará de la boca de la angustia a lugar espacioso, libre de todo apuro, y te preparará mesa llena de grosura.» (Job 36: 15-16).
Los que sufren de depresión necesitan saber que Dios tiene Sus oídos abiertos para atenderlos y librarlos de toda aflicción del alma. El «lugar espacioso» que Él les ofrece se refiere a paz y al refrigerio del alma. Él los sacia con el Agua Viva, que es Su Palabra, para que nunca más tengan sed.