Pensar: Todo comienza en el pensamiento. ¿Cuál es el pensamiento de las personas afuera? Que es difícil; que el año solo comienza después de marzo; debido a las vacaciones de fin de año; carnaval o las de semana santa; que quien nace pobre, muere pobre; que tenemos que bailar al son de la música; etc.
No se tiene la culpa de nacer pobre, sino, ¡de morir pobre!
No se baila al son de la música, sino que, ¡marcamos el ritmo que queremos!
Suceder: Esa es la parte de Dios, pues, cuando sus pensamientos se equipan con los de Él, ciertamente sucederá la victoria.
Determinar: En general usamos poco la determinación. Oramos mucho y determinamos poco. Determinación: es tener un pensamiento flojo en una meta y no dejar que nada ni nadie saque sus ojos de aquello. Es establecer un plazo para que eso suceda. Efectuar: Eso le pertenece a Dios, pues cuando usted hace su parte, Dios hace la de Él. Note que Dios siempre queda esperando nuestras actitudes para después poder hacer. Cuando usted piensa en grande, Dios da la condición para que las cosas sucedan conforme fueron pensadas.