La marihuana y la llamada “H” serían las drogas que más fácilmente consiguen los jóvenes; la Costa y la Amazonía son las regiones en las que supuestamente es más visible la presencia de estupefacientes dentro de los centros educativos; y la zona urbana es donde los adolescentes habrían visto mayormente el consumo juvenil de sustancias adictivas.
Según el Consejo Nacional de Control de Sustancias Psicotrópicas y Estupefacientes (Consep), informó que en el año 2012 la edad de consumo en los estudiantes estaba en los 14 años; en el 2008 a los 13 años, según encuestas realizadas a personas de 12 y 17 años.
Por otra parte casi el 4% de los y las adolescentes entre 12 y 17 años dicen que se han embriagado, por lo menos, una vez. En el área rural el porcentaje llega a 28% y en la urbana decae al 23%.
Las razones que llevan a los adolescentes a consumir drogas o ingerir bebidas alcohólicas son diversas. Entre ellas está la búsqueda de aceptación social, otros motivos que los conducen a involucrarse con estas sustancias son la depresión, el bullying, influencia de malas amistades.
La sicóloga clínica Eva Cevallos explica que el consumo de drogas en los adolescentes es “multicausal y un asunto complejo”. Hay factores de tipo personal, familiar y social involucrados en el consumo, y que pueden incidir aún más cuando la familia es disfuncional y no ha ayudado a que el menor tome decisiones asertivas.