Todo matrimonio puede beneficiarse del apoyo de terceros — cuando estos son una BUENA influencia y alientan al éxito de la pareja.
Evite asociarse con personas con segundas intenciones, que viven tomando partido y transmitiendo la idea “pobrecita/o de ti, te casaste con una pésima persona”. (Muchas traiciones comienzan así, confesándole las tristezas a un compañero de trabajo mucho más comprensivo que la pareja…)
Las personas con las que ustedes se asocien deben ser buenas para LA PAREJA, no solo querer el bien de uno en detrimento del otro.
P.D. Los casos de relaciones abusivas son otra historia, claro. La seguridad y bienestar de la víctima se tornan prioridad.