En la Biblia consta que los mayores milagros realizados por el Señor Jesús se daban los sábados.
En Lucas 13:10-13 vemos un claro ejemplo:
“Un sábado Jesús estaba enseñando en una de las sinagogas, y estaba allí una mujer que… llevaba dieciocho años enferma. Andaba encorvada y de ningún modo podía enderezarse.
Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo:
Mujer, quedas libre de tu enfermedad. …y al instante la mujer se enderezó”.
Así como en el tiempo del Señor Jesús los casos imposibles eran resueltos, en la misma fe, todos los sábados se realiza este clamor para que haya justicia, sanidad y liberación en la vida de las personas.
Los médicos corrían y él se me moría
Al año y medio de nacido, mi hijo empezó a hincharse y no sabíamos qué tenía. Pasaron 15 días cuando los médicos dijeron que era síndrome nefrótico. Debía tomar 13 medicamentos por día. Era un infierno verlo así. Recuerdo que un día mientras tenía a mi niño en brazos le empezó a sufrir un paro, los médicos corrían y él se me iba. En ese momento le pedí a Dios que me ayude, no sabía cómo hacerlo, pero mi hijo volvió.
Fueron cuatro las veces que estuvo a punto de morir y yo no podía ayudarlo, fueron 6 meses de largo agonía.
Cansado y sin esperanzas empezamos a participar de las reuniones en la Iglesia Universal, después de tantas luchas y de mi perseverancia confiando en Dios, lo IMPOSIBLE SUCEDIÓ, mi hijo fue sanado, soy feliz junto a mi familia. (Sra. Silvia e hijo)
Si usted tienen un problema que no ha logrado resolver y se ha convertido en un IMPOSIBLE, le invitamos a que participe de esta reunión especial denominada:
Ayuno de los Casos Imposibles sábado a las 7H, 10H y 18H30, en Av. de Las Américas 305, norte de Guayaquil.