Muchas personas sin saberlo son víctimas de males espirituales. Éstos son capaces de destruir completamente la vida de alguien. Es un proceso lento, doloroso y sin la ayuda adecuada es totalmente irremediable.
Trata de salir adelante, pero pareciera que sus caminos están cerrados, siente que todo le está saliendo mal, la persona que le amaba (pareja) ahora dice que ya no le ama más, el éxito ha desaparecido de su vida, no duerme en la noche o tiene sueños horribles, sufre con dolores de cabeza constantes o enfermedades que los médicos no descubren la causa, entonces amigo lector, déjeme decirle que es posible que usted esté siendo victima de un trabajo de brujería.
La brujería es un fenómeno social que está latente en varias partes del mundo. Lo preocupante es que hay quienes, basados en simples especulaciones sobre estas prácticas, atentan o terminan con la vida de terceros, esto de acuerdo a diversas noticias publicadas en diferentes puntos del planeta.
Quizás usted se preguntará: ¿quién y por qué alguien trataría de hacerme tal mal? Pues lastimosamente puedo decirle que existen muchas personas que, impulsados por un momento de rabia y rencor, son capaces de hacer esto y mucho más.
La brujería es una práctica realizada desde tiempos inimaginables, pero que puede ser vencida con el aliado correcto.
En esta edición hemos preparados algunos testimonios de personas que fueron libres, a través de la fe y confianza en Dios.
Creía que los brujos eran la solución
Bolívar desde muy joven empezó a ir a los brujos en busca de ayuda, porque quería resolver todos los problemas que habían en su vida.
“Me encontraba enfermo, con serios problemas espirituales, a veces amanecía con moretones en mi cuerpo que no tenían explicación; por las noches trataba de conciliar el sueño, pero no podía y cuando lo lograba tenía pesadillas. Perdí la cuenta de a cuántos brujos fui, ya que cuando me decían que había uno mejor que el anterior, no importaba en dónde estuviera, allá iba”.
La frustración al ver su vida estancada, se reflejaba como mal carácter y el vicio del alcohol se convirtió en su refugio.
“Me preguntaba por qué todo eso me estaba pasando a mí y qué debía hacer para encontrar una salida”.
La respuesta no tardó: “un día vi la programación de la Iglesia y los testimonios que transmitían llamaron mi atención, ya que eran como si contaran mi vida. Empecé a participar de la Reunión de Liberación y pedí a Dios por la misma. Hoy estoy libre de todos los males y enfermedades, ya no necesito ir más a brujos y mi vida está bendecida”. Bolívar Pluas
Un trabajo de brujería me estaba matando
Vitória sufrió mucho en su adolescencia, pero nunca esperó que el sufrimiento aumentara con el transcurso de los años.
“Con tan sólo 19 años ya tenía un esposo alcohólico que abusaba físicamente de mí, a causa de los celos y como la familia de él vivía cerca no podía hacer, absolutamente, nada”.
Los años fueron pasando y en su soledad conoció a alguien que se hacía llamar su amiga.
“Fátima y yo hacíamos todo juntas hasta ir a la iglesia, ya que mi esposo no me permitía salir sola y fue, justamente, ella quien me llevó por primera vez a los brujos; recuerdo que a partir de ese día me empecé a sentir mal, deprimida y con dolencias en el cuerpo que no tenían explicación, luego me enteré que había sido ella quien pagó para destruir mi hogar y quedarse con mi esposo”.
La familia de Vitória, al ver lo mal que estaba, la llevaron a la Iglesia Universal y junto a ella comenzaron a luchar por su liberación espiritual.
“Creí que Dios me ayudaría y no me defraudó, poco a poco mi aspecto demacrado se fue transformando y la depresión desapareció. Dejé de sentir los malestares en mi cuerpo y por fin puedo decir que soy feliz”. Sra. Vitória T.
Participe junto a nosotros este viernes de la Reunión de Liberación, este viernes a las 7H, 10H, 15H y en especial 19H, en la Av. de Las Américas 305 o en la Iglesia Universal más cercana a su hogar.