Desde que uno nace, a través de sus decisiones, ella escoge caminos por los que desea transitar, y dependiendo de sus elecciones es que la vida del ser humano se va formando de experiencias, en algunos casos buenas, pero en su gran mayoría malas.
Es por eso que, si vemos a nuestro alrededor nos encontraremos con un sinnúmero de personas, que llevan una vida terrible tanto en la salud, en lo familiar, económico y sentimental, que muchas veces sólo quieren conseguir una puerta o un camino que lo ayude a escapar de tantos problemas.
La Biblia dice: “…será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él… Isaías 35:8.
Este camino del que habla la Biblia, es la oportunidad que Dios da para aquellos que ya están cansados de luchar y quieren lograr tener una vida diferente, ser sanados de sus enfermedades, tener la familia que tanto soñaban donde reine el amor, la comprensión y el diálogo, ser exitosos económicamente, con un buen empleo y con posibilidades de poder dar lo mejor para sus seres queridos.
Todos los sábados en la reunión de los Casos Imposibles, usted tendrá la oportunidad de pasar por este camino donde por la fe, el poder de Dios actuará en su vida.
Participe en la Av. de Las Américas 305, norte de Guayaquil, los horarios son 7H, 10H y 18H30.
No importa lo imposible que sea su problema, ni cuantas veces tuvo que luchar para tratar de lograr una solución, si usted cree en el Dios de lo Imposible, Él realizará el milagro que tanto necesita.
Era imposible ser curada de un Tumor
Hace mucho tiempo venía padeciendo con un problema en la piel, todo mi cuerpo se llenó úlceras que me causaban muchos dolores, las mismas que se convertían en grandes protuberancias, mi miedo era porque pensaba que tenía algún tipo de cáncer. Viendo mi sufrimiento una amiga me invitó a participar de la reunión de Casos imposibles, después de la oración el dolor cesó, fui al médico, me realicé exámenes y los resultados dieron negativos, no tengo cáncer, las úlceras han ido secándose y sanando. Ahora me siento feliz, estoy curada, gracias a Dios. ••• Sra. Maritza