No sé si ya repararon, pero los días cada día pasan más rápido, como si 24 horas de hoy fueran 10 horas de años atrás… todo está aconteciendo muy rápido. Cuando paramos para analizar, lo que estábamos esperando que sucediese, ya sucedió, kkkk…
Yo tomo esto para mí pues mire lo que dijo al hablar del fin de los tiempos:
“Y si aquellos días no fueran acortados, nadie se salvaría; pero por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.” (Mateo 24.22)
Tanta cosa está aconteciendo y está por acontecer que nuestro Señor está queriendo librarnos de ello.
Queridas, una de las características más bonitas de un marido es esta: su cuidado por su esposa. De hecho, el origen de la palabra “marido” es justamente esta: cuidador. Es una pena que muchas mujeres hoy en día no dejan a sus maridos hacer ese papel.
Piensan que eso va a hacerlas inferior de alguna forma, dándoles a ellos poder sobre ellas… Esas mujeres no pueden ser cuidadas porque simplemente no quieren, ni se dejan.
Muchas personas que dicen formar parte de la Iglesia, que es la Prometida, también tienen ese tipo de comportamiento para con el Señor Jesús. Mientras que a Él me gustaría librarlas de muchas cosas malas, ellas no aceptan, quieren vivir sus vidas a su manera.
De ahí, cuando llegan los problemas, consecuencias de sus malas elecciones, ellas culpan a Dios… pero, ¿por qué? Si la esposa no quiere ser cuidada por el marido y sufre las consecuencias de eso, ¿cómo puede ella ahora querer culparlo por eso?????
Amigas…
“Por tanto, velad, porque no sabéis en qué día vuestro Señor viene” (Mateo 24.42)
Un día puede ser demasiado tarde para someterse a los cuidados del Señor Jesus.
En la fe.