Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías; su mujer era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elisabet. Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor. Pero no tenían hijo, porque Elisabet era estéril, y ambos eran ya de edad avanzada”. Lucas 1:5
Muchos creen en Dios, PERO, tienen enfermedades, hijos en los vicios, problemas en el matrimonio, en la economíaa, etc., o sea, por un lado, son personas con buena conducta, pero tienen muchos problemas, y terminan por recriminar a Dios el hecho de no recibibir Su ayuda.
Amigo lector, delante de los problemas, no sirve de nada que apenas usted sea una persona correcta, lo que le llevará a vencer los problemas es la manifetación práctica de una actitud de fe, incluso la Palabra de Dios afirma que el justo vive por la fe.
“Aconteció que ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios según el orden de su clase, conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte ofrecer el incienso, entrando en el santuario del Señor… Y se le apareció un ángel del Señor… y le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan. Dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada. Respondiendo el ángel, le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte, y darte estas buenas nuevas. Y ahora quedarás mudo y no podrás hablar, hasta el día en que esto se haga, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo”.
Cuando usted cuestiona la forma en que Dios hace las cosas, usted está dudando de lo que Él puede hacer.
No se preocupe en cómo Dios hará lo que prometió, pues Él es el Todopoderoso, simplemente crea, no dude, y después que usted manifieste su fe de forma práctica, Él encontrará la forma de obrar el milagro que usted ha solicitado y Lo hará mejor de lo que usted había imaginado. Si Dios hizo promesas, Él se encargará de cumplirlas a su debido tiempo.
Dios no necesita de las condiciones que el ser humano tiene para realizar un milagro, Él necesita de la fe humana para realizar lo que prometió.
No dude, Dios hará que usted tenga una nueva vida, sólo crea, tome una acitud de fe y no cuestione cómo Él lo hará.