A medida que un disco se degenera y deteriora, el núcleo interno puede filtrarse hacia la parte externa del disco y esta afección se conoce como hernia de disco o disco herniado.
El punto débil en el núcleo externo del disco intervertebral, está directamente debajo de la raíz nerviosa raquídea, por lo que una hernia en esta zona ejerce presión directa sobre el nervio.
El nervio recorre la pierna y cualquier tipo de nervio pinzado en la columna lumbar, puede hacer que el dolor se irradie a lo largo del trayecto del nervio o hacia los glúteos y la pierna. A este tipo de dolor también se lo llama ciática o radiculopatía.
Síntomas de la hernia del disco lumbar.
Los síntomas generalmente incluyen una combinación de los siguientes:
Dolor de pierna (ciática), lo que puede ocurrir con o sin dolor lumbar. Normalmente el dolor en la pierna es peor que el dolor lumbar.
Entumecimiento, debilidad u hormigueo en la pierna.
Pérdida del control de esfínteres (poco frecuente), que puede ser una indicación de una afección médica grave, llamada síndrome de la cola de caballo.
Tratamientos para la hernia de disco lumbar
En la mayoría de los casos, si el dolor de un paciente va a mejorar, comenzará a hacerlo en un plazo de seis semanas aproximadamente. Mientras se espera a ver si los síntomas se reducen por sí solos, varios tratamientos no quirúrgicos pueden ayudar a aliviar el dolor y facilitar la curación a largo plazo.
Entre los tratamientos no quirúrgicos para la hernia de disco se encuentran:
Fisioterapia, manipulación osteopática/quiropráctica,terapia con calor o hielo, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos.
Si el dolor y otros síntomas continúan después de seis semanas y es intenso, es razonable considerar una cirugía de microdiscectomía como una opción.
Corrí el riesgo de quedar en silla de ruedas
Comencé a sentir fuertes dolores en la columna, con el pasar del tiempo se iba intensificando cada vez más.
Me llevaron a realizar exámenes médicos, en los cuales el doctor indicó que tenía una hernia discal y los discos de la columna estaban muy gastados, aquello hacia que el dolor se intensificara.
Me dijo que lo mejor era que no hiciera mucho esfuerzo físico y que comenzara a utilizar una silla de ruedas para movilizarme con más facilidad y así evitar que mi situación empeore.
El dolor era tan intenso, que por las noches no lograba conciliar el sueño; fue entonces que un día, en la madrugada vi el programa de la Iglesia, donde varias personas habían sido curada sin medir esfuerzos, al día siguiente decidí ir.
Al llegar, un Pastor me indicó que si usaba mi fe, podría obtener la cura para la enfermedad, empecé a participar de la reunión de Sanidad y fue así como Dios realizó el milagro en mí, los dolores cesaron por completo, comencé a caminar con normalidad, gracias a Dios hoy disfruto de una salud plena y no tengo ninguna secuela de aquella enfermedad. Sra. Leonor M.
¿Ha sufrido con esta situación y no puede más? Participe este martes a las 7H, 10H, 15H o 19H y reciba el Curativo Espiritual. En la Iglesia Universal más cercana a su hogar.